Por: JOSE FERMIN CANDEL
Armas químicas: Tabún
El tabún es un arma química, clasificada como un agente
nervioso. Los agentes nerviosos son los agentes químicos de guerra más tóxicos
y de más rápido efecto que se conocen.
El tabún fue desarrollado originalmente como pesticida en 1936
en Alemania. También se conoce como "GA" y es un liquido claro,
incoloro e insípido que tiene un ligero olor a frutas. El tabún puede
convertirse en vapor si se calienta y no se encuentra en forma natural en el
ambiente.
Propiedades químicas
Efectos en el organismo
El tabún, como muchos otros agentes nerviosos es un
inhibidor de la colinesterasa casi irreversible. Los efectos comienzan a
aparecer entre 0,5 a 2 minutos luego de la exposición al gas (ya sea por
contacto con la piel o al ser inhalado). Según el tipo de exposición (directa o
indirecta) puede generar contracciones musculares, convulsiones, estados de
coma y paralización del sistema respiratorio, provocando la muerte.
Los síntomas normales son: irritación nasal, presión en el pecho, visión borrosa, hiperhidrosis y salivación excesiva, nauseas, vómitos, calambres y pérdida del control de esfínteres, temblores, sacudidas involuntarias, jaqueca, confusión, pérdida de la conciencia, coma, convulsiones y finalmente muerte por cese de la respiración.
El Tabún logra efectos inhabilitantes entre uno a diez
minutos, y efectos mortales antes de los 15 minutos desde su contacto o
inhalación.
Armas químicas: Zyklon B
El Zyklon B acabó convirtiéndose en uno de los principales
instrumentos de la "solución final" nazi. En 1940, se utilizó sobre
250 niños gitanos en el campo de concentración de Buchenwald para probar el efecto
del gas. En 1941 se realizaron experimentos con Zyklon B en Auschwitz. El 3 de
septiembre de ese año, 600 prisioneros de guerra soviéticos fueron gaseados con
Zyklon B, siendo ésta la primera experimentación con el gas en el campo de
Auschwitz.
Irónicamente, el Zyklon B fue desarrollado en la década de
1920 por Fritz Haber, un judío alemán que fue forzado a emigrar en 1934 y cuya
extensa familia fue asesinada usando el gas que él ayudó a crear.
Propiedades químicas
Se necesitaban apenas 4 gramos Zyklon B por persona para
causar la muerte, esto significaba que 1 tonelada de este producto podía matar
a 250.000 personas.
Efectos en el organismo
El Zyklon B reaccionaba con la humedad ambiental interna
producida por las personas, y estas sufrían en primer lugar sofocación.
Posteriormente perdían el control de los esfínteres por la anoxia. Como resultado
de ello, las víctimas se orinaban y defecaban sin control, mientras que las
mujeres en regla menstruaban desmesuradamente. Luego venía la inconsciencia, la
muerte cerebral, el coma y la muerte, entre 20 y 25 minutos después de
ingresadas las dosis de veneno. La muerte no es instantánea como podría
deducirse sino debida a una sofocación creciente en las víctimas.
Armas químicas: Somán
El somán o “GD”, es una sustancia química extremadamente
tóxica empleada como arma química y clasificada como agente nervioso. Es un
líquido volátil, corrosivo, transparente y casi sin olor. Comúnmente, tiene
colores que van del amarillo al marrón. La dosis mortal es 70 mg en humanos. Es
más letal y más denso que el gas sarín y que el tabún, pero menos que el
ciclosarin.
Como cualquier arma
química, está clasificada como un arma de destrucción masiva para las Naciones
unidas de acuerdo con la resolución de la ONU 687. Su producción está
estrictamente controlada, almacenada y está prohibida desde la Convención sobre
armas químicas de 1993. El somán es el tercero de los gentes nerviosos
denominados Serie-G, descubiertos junto con el tabún (GA), sarín (GB), y el
ciclosarin (GF).
El somán fue descubierto por Richard Kuhn en Alemania en
1944. Representa al último agente nervioso de las guerras.
Propiedades químicas
La producción del somán es muy similar a la del sarín. La
única diferencia es que el isopropanol empleado en la producción del sarín, es
reemplazado por alcohol pinacólico.
El somán se sintetiza mediante la reacción de alcohol
pinacolílico con difluoruro de metilfosfonilo. El resultado de esta reacción es
la formación de somán, que se describe como «líquido incoloro con un olor
afrutado». La baja presión de vapor del somán producirá también su forma de gas
volátil. Su punto de fusión es de -42ºC y su punto de ebullición de198 ºC.
Efectos en el organismo
Actúa interfiriendo con el normal funcionamiento del sistema
nervioso de los mamíferos, inhibiendo la enzima colinesterasa.
Armas químicas: Sarín
El sarín o también llamado “GB” es un líquido incoloro e
inoloro usado como arma química debido a su extrema potencia como agente
nervioso. Fue clasificado como arma de destrucción masiva en la resolución 687
de la ONU. La producción y almacenamiento de gas sarín fue declarada ilegal en la
Convención sobre Armas Químicas de 1993 donde se clasifica como una sustancia
de lista 1.
Su nombre es un acrónimo de los nombres de sus
descubridores, los científicos Schrader, Ambros, Rüdiger y Van der Linde.
Su descubrimiento data de 1938 en Alemania. Puede
convertirse en vapor (gas) y propagarse al medio ambiente. No se encuentra en
forma natural en el ambiente.
Propiedades químicas
El sarín es una molécula quiral, con cuatro sustituyentes
unidos al centro de fósforo tetraédrico. La forma SP es el enantiómero más
activo debido a su mayor unión a la acetilcolinesterasa. Se prepara a partir de
metilfosfonil difluoruro y una mezcla de alcohol isopropílico.
Se le agrega isopropilamina para neutralizar el fluoruro de
hidrógeno durante esta reacción alcoholisis. Como arma química binaria, puede
ser generado in situ por esta misma reacción. Su punto de fusión es de -56ºC y
el de ebullición es de 158ºC
Efectos en el organismo
Su mecanismo de acción se asemeja a la de algunos
insecticidas de uso común. Al igual que otros agentes nerviosos, el sarín ataca
el sistema nervioso.
Específicamente, el sarín es un potente inhibidor de la enzima colinesterasa. El sarín actúa sobre la colinesterasa mediante la formación de un enlace covalente con el residuo de serina en el sitio activo. El fluoruro es el grupo saliente, y el fosfoéster resultante es robusto pero biológicamente inactivo. Con la enzima inhibida, la acetilcolina se acumula en las sinapsis y continúa actuando de manera tal que los impulsos nerviosos son, en efecto, continuamente transmitidos. Normalmente, la acetilcolinesterasa descompone la acetilcolina en la hendidura sináptica con el fin de permitir que el músculo efector u órgano se relaje. La muerte suele producirse como resultado de asfixia debido a la incapacidad de funcionar de los músculos implicados en la respiración.
Armas químicas: Lewisita
La Lewisita es un líquido aceitoso incoloro que huele a
geranios. Se sintetizo por primera vez en 1903 cuando el padre Julious Aloysus
Nieuwland, de la Universidad Católica de Washington, cuando estudiaba la
reactividad del acetileno con el tricloruro arsénico en presencia de cloruro de
aluminio como catalizador. El padre Nieuwland tuvo que ser hospitalizado varios
días por la intoxicación que le produjo la exposición a la sustancia química
que se generó en la reacción. El general Fries califico esta sustancia como “el
rocío de la muerte” cuando se le comunico que podría dispensarse fácilmente
desde aeronaves. Posteriormente en la Segunda Guerra Mundial se le dio el
código L. Japón lo utilizo contra la invasión de algunas ciudades chinas como
agente químico.
Propiedades químicas
La Lewisita tiene un punto de fusión de -18 °C y un punto de
ebullición de 190 °C. Suele
encontrarse como una mezcla de dos isómeros: el predominante es el dicloruro de
2-clorovinilarsino, aunque también suele haber presente dicloruro bis (2-cloroetenil)
arsinoso y tris (2-clorovinil) arsinoso. La Lewisita puede escribirse con
alguno de los nombres anteriores, y también se describe a veces como
2-clorovinildicloroarsina, dicloruro (2-cloroetenil) arsinoso, o bien, dicloro
(2-clorovinil) arsina. La hidrólisis de la Lewisita forma ácido clorhídrico, y
en contacto con soluciones alcalinas puede formar arsenato trisódico venenoso.
Efectos en el organismo
Si se respiran vapores de Lewisita, inmediatamente habrá
irritación de las vías respiratorias. Puede que se sienta dolor de quemaduras
en la nariz y los senos nasales, laringitis, tos, falta de aliento, náusea y
vómitos. También se puede sufrir daño del tejido respiratorio y acumulación de
líquido en los pulmones, lo que puede causar la muerte.
El contacto de vapores de Lewisita con la piel producirá
dolor en el sitio de contacto, hinchazón y salpullido, seguido por la formación
de ampollas, lo que puede ocurrir después de horas. Si los vapores de Lewisita
entran en contacto con los ojos, inmediatamente experimentará dolor e
hinchazón, daño grave de la córnea y de otras partes del ojo.
La ingestión de Lewisita producirá ardor de la boca y la
garganta, fuerte dolor de estómago, náusea, vómitos y sangre en las heces.
Si alguna cantidad de la Lewisita que se inhala, toca o
ingiere pasa a la corriente sanguínea, ésta puede producir daño de la médula de
los huesos y pérdida de líquido de los vasos sanguíneos, lo que puede causar
disminución de la presión sanguínea y daño del resto del cuerpo.
Existen dudas sobre si la exposición a la Lewisita afecta a
la reproducción en seres humanos.
Armas químicas: El gas Mostaza
La mostaza sulfurada (bis (2-cloroetil) sulfano) es un tipo
de agente químico utilizado como arma de guerra. La mostaza sulfurada también
se conoce como gas mostaza o "agente mostaza”. Independientemente del
nombre se trata de un arma química, quizás de las más conocidas debido a la
“fama” que ganó en la Primera Guerra Mundial y que posteriormente fue usada en
la Segunda Guerra Mundial por Japón (junto a la Lewisita) en la invasión de
China.
Aunque hay un poco de discrepancia con la fecha en que se
sintetizó, parece haber acuerdo en que fue en 1822 por el químico
César-Mansuète Despretz. Aunque no fue hasta 1860 cuando se describieron sus
efectos perjudiciales, gracias a los químicos Frederick Guthrie y Albert Niemann.
Propiedades químicas
Probablemente el nombre de “gas mostaza” sea el menos
apropiado para el gas.
Su punto de fusión es de 14.4 ºC y el de ebullición de 214ºC
(lo que quiere decir que a temperatura ambiente está en estado líquido). Para
extenderlo, los soldados alemanes utilizaban aerosoles o misiles cargados, de
manera que pudiese llegar lo más lejos posible.
Uno de los primeros problemas que surgió fue el de cómo
utilizarlo en lugares con temperaturas más bajas ya que en estado sólido no era
demasiado útil. El remedio que encontraron fue mezclarlo con Lewisita, así su
punto de congelación baja a -26 ºC sin que apenas afecte a la efectividad del
gas (en sitios aún más fríos se utilizarían directamente otros productos).
Respecto a la parte «mostaza» el nombre viene por cómo se
hacía al principio. El material adquiría un color amarillento y un olor que olía
más a cebollas podridas que a mostaza.
Además, en cuanto entrara en contacto con alguna mucosa la irritaría y ya no se
podría oler, así que esa peste no duraría mucho. En fabricaciones más puras, la
sustancia es prácticamente inodora e incolora.
Efectos en el organismo
Aunque se necesita muy poco para causar ampollas en la piel,
en realidad la tasa de mortalidad no llega al 5% del total de los expuestos.
Más concretamente, de 2143 soldados afectados en los primeros ataques, solo un
4.4% murieron. El problema es que incapacita al que lo sufre debido a la gran
cantidad de síntomas.
El agente mostaza afecta sobre todo a las mucosas o zonas
húmedas (ojos, fosas nasales, boca, etc.) Los síntomas “leves” suelen ser picor
de ojos con mucho llanto, inflamación de la piel, irritación de las membranas
con mucosas, picor en la garganta, tos y estornudos.
Si las cosas se ponen más feas, los síntomas pueden llegar a
ser pérdida de vista, formación de ampollas en la piel, náuseas, vómitos,
diarrea y dificultades respiratorias. Respecto a los órganos internos, los
daños se producen en la médula, el bazo y el tejido linfático, lo que conlleva
que a los 5-10 días haya una disminución drástica de la producción de glóbulos
blancos y otras células sanguíneas, una condición muy parecida a la que sufre un
individuo tras exponerse a radiación ionizante.
A pesar de todo esto, para causar una muerte se necesita
alrededor de 50 veces más gas inhalado que un gas nervioso como el gas sarín. Y
aun así, las personas suelen morir a partir de una semana de la exposición al
arma química.
Cura y aislamiento tras la exposicion
al gas
Hasta el momento no hay una cura para el efecto del gas. Lo
que se hace es prevenirlo y paliar los síntomas. Se deben lavar los ojos
abundantemente con agua o una solución salina y poner gafas protectoras y hacer
beber a la víctima agua o leche. Si ha tocado la ropa lo más recomendable es
quitársela y aislarla en dos bolsas de plástico, y si hay sospecha de que ha
tocado el pelo, cortarlo. Respecto a la piel, la experiencia muestra que se
puede curar incluso si hay afectado un 80%-90% del tejido, pero normalmente se
necesitará cirugía plástica. Contra los dolores no queda otra que anestésicos y
para la respiración broncodilatadores.
Armas químicas: Fosgeno
El fosgeno es un importante componente químico industrial
utilizado para hacer plásticos y pesticidas, pero a temperatura ambiente (21
°C), el fosgeno es un gas venenoso. Cuando está en forma gaseosa permanece
cerca del suelo y se propaga con rapidez (es más denso que el aire y por esa
razón se expande hacia áreas más bajas). Al fosgeno también se le conoce por su
denominación militar “CG”.
El gas de fosgeno puede ser incoloro o puede verse como una
nube que varía de blanca a amarilla pálida. En bajas concentraciones, tiene un
olor agradable como a heno recién cortado o maíz verde, pero es posible que no
todas las personas expuestas se den cuenta del olor. En altas concentraciones,
el olor puede ser fuerte y desagradable.
Este componente fue utilizado en la Segunda Guerra Mundial
como un agente químico asfixiante. Entre los agentes químicos utilizados en la
guerra, el fosgeno fue el responsable del mayor número de muertes. No se
encuentra en forma natural en el ambiente.
Propiedades químicas
El fosgeno u oxicloruro de carbono, cuya fórmula química es
COCl2, es un gas generalmente incoloro y no inflamable, con un olor agradable,
similar al del heno recién cortado. Es una sustancia química artificial, aunque
pequeñas cantidades son formadas en la naturaleza a partir de la degradación de
compuestos del cloro.
Se usa en la creación de tinturas, isocianatos,
policarbonatos, cloruros ácidos, plaguicidas y, en otro orden de cosas, algunos
medicamentos. Además es usado en la separación de algunos minerales. El fosgeno
es un gas a temperatura ambiente, ya que, su punto de fusión es de -144ºC y su punto de ebullición de 8ºC.
Efectos en el organismo
La salud se ve afectada por el fosgeno si éste es respirado.
En bajos niveles provoca irritación de los ojos y garganta (tos y jadeos). En
altos niveles dilata los pulmones, dificultando la respiración, lo cual se nota
en un máximo de un día. Un nivel excesivamente alto provoca la muerte por
fallos pulmonares.
Si el fosgeno, líquido o gaseoso, entra en contacto con la
piel u ojos se sufrirán quemaduras químicas. Por otro lado el fosgeno líquido
también puede causar congelación (aunque es improbable tener contacto con
fosgeno líquido). Si el fosgeno líquido es ingerido provocará daños (no
necesariamente leves) en la boca, la garganta, el esófago, y el estómago.
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